El ciclismo con una adecuada técnica de pedaleo permite
ingerir y digerir algunos alimentos mientras uno se moviliza. Hay mucho escrito
sobre esto, pero los que hemos experimentado la tristemente conocida
"pajara" o "bajón" cuando nuestro organismo se queda corto
de reservas, experimentamos cosas horribles como mirar para atrás y ver que
tenemos a rueda a Marco Pantani.
Desde fuentes autorizadas por cuestiones académicas y/o
ciclísticas, un promedio sería ingerir unas 200 y 300 calorías por hora de
pedaleo, lo cual equivale a media barrita energética cada 30 minutos. Siempre
que sostengamos una cadencia de pedaleo superior a las 65 R.P.M estas calorías
provenientes de carbohidratos serán rápidamente procesadas
La perdida de liquido, depende de muchos factores y
debemos compensarla para evitar un desequilibrio electrolítico que terminaría
con nuestra capacidad de producir movimiento e incluso puede afectar
severamente nuestra salud, la perdida que oscila entre 0,6 a 1,5 litros / hora
deber ser repuesta con agua de calidad y una dosis de minerales sólidos no
superior al 6% del peso agua ingerida, las bebidas compradas resultan
aceptables para ser consumidas aunque los más pro desarrollan sus propias
recetas personalizadas "ultrapoderosas".
En
caso de frio la ingesta deberá ser principalmente de sólidos y un mínimo
“imprescindible” de líquidos porque aun con baja temperatura se pierden
líquidos y electrolitos.
En
caso de fuerte calor, el contenido de sustancias sólidas en el líquido debe ser
como máximo de un 6%, ya que hay una mayor deshidratación y la asimilación se
hace más difícil.
Beber desde el principio del esfuerzo de forma regular.
Evitar la ingestión de lípidos y productos proteicos (con excepción de los aminoácidos), durante la última comida.
Evitar el consumo de anti-inflamatorios.
Evitar el consumo de alimentos ricos en fibra.
Comenzar la prueba libre de productos residuales, pasando previamente por el servicio para orinar y eliminar las deposiciones.
Beber desde el principio del esfuerzo de forma regular.
Evitar la ingestión de lípidos y productos proteicos (con excepción de los aminoácidos), durante la última comida.
Evitar el consumo de anti-inflamatorios.
Evitar el consumo de alimentos ricos en fibra.
Comenzar la prueba libre de productos residuales, pasando previamente por el servicio para orinar y eliminar las deposiciones.
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